¿Te has sentido alguna vez así?
Sientes que estás dándolo todo, pero nadie te lee, escucha o compra lo que haces.
Te sientes frustrado.
En tu cabeza empiezan a aparecer frases como: “y si fuese más…” “y si tuviese…” “y si…”
¿Te suena?
Entrar en esta dinámica lo único que te llevará es a sentirte más frustrado, así que no sigas por ahí, no vale la pena.
Tienes dos opciones.
- Seguir como estás
- Probar a hacer algo nuevo que empiece a cambiar esta situación
Cuando no tienes el reconocimiento que quieres o mereces, tu mente puede ser tu peor enemigo.
Pensar cada día lo mucho que te limita esta situación no te va a ayudar.
Está bien identificar el problema. Cuando sabes qué es lo que te pasa, podrás empezar a buscar soluciones.
Lo que no es tan bueno, es darle vueltas al mismo asunto. Si estás siempre pensando en cómo es posible que nadie te siga ni te compre, no llegarás a ningún sitio.
Sin embargo, si intentas enfocarlo de una forma más positiva, tu mente automáticamente empezará a funcionar de otra manera.
Por ejemplo:
En vez de decir cada día:
“Nadie me lee, parece que a nadie le intereso. Si tuviese más dinero, tendría una mejor web y podría trabajar más mi branding y marketing para darme a conocer”
Podrías decir:
“Mi reto esta semana es buscar a una persona (idealmente que sea tu cliente ideal) que quiera escuchar lo que ofrezco o escribo (producto, servicio o lo que escribes en tu blog) y que me dé su feedback, pero sin intentar vender nada.
Imagina que esta semana consigues una persona que te este feedback y la semana que viene otra y la siguiente otra más.
¿Sabes la cantidad de información útil que podrías tener en solo un mes?
¿Te imaginas todo lo que podrías mejorar, con esa valiosísima información?
La cosa cambia, ¿verdad?
Ser consciente de tus pensamientos es muy importante, te ayudará a tomar el control sobre tu negocio.
Y aún puedes hacer más cosas.
Te propongo 3 consejos extra, que si aplicas, te aseguro que tu situación cambiará.
1_Empieza a ser tú mismo.
¿Qué es lo que haces para gustar a la gente?
Deja de pensar en los demás por un momento. Piensa en ti.
En lo que te gusta hacer, o en lo que no te gusta nada.
Saca tu “yo” más personal, el auténtico, ¿Eres tú realmente cuando escribes en tu blog?
Cuándo ofreces lo que haces, ¿sientes que lo estás haciendo desde lo que tú eres realmente?
Pregúntate: ¿Qué es lo que quiero?
Y aún más importante, ¿por qué hago lo que hago?
Esta última, es una pregunta potente que si encuentras la respuesta verás como la percepción de tu marca cambia por completo.
Pero si aún así no acabas de sentir tu yo auténtico, algo que va genial es meditar.
Meditar no es más que un entrenamiento para tu cerebro. Es un músculo que también necesita fortalecerse. El bombardeo de pensamientos que tienes en cada momento le impide poder ayudarte.
Crea el hábito diario, con solo 10 minutos al día es suficiente para empezar.
Te ayudará a desconectar del resto del mundo y a reconectar contigo mismo.
También te puede ayudar un coach. Te enseñará a tomar perspectiva y a pasar a la acción.
2_ Déjate ver y conoce a otros profesionales de tu sector
Si quieres que te conozcan, empieza conociendo tú a otros profesionales.
Si quieres que te hagan comentarios en tu blog, se tú el que vaya a comentar otros blogs. Que sean comentarios llenos de valor y que muestren tu autenticidad.
Ganarás visibilidad y credibilidad.
Se trata de crear un entorno positivo y colaborativo con otros emprendedores que a lo mejor se sienten igual.
Te permitirá conocer a gente nueva y además, todo lo que das al final vuelve de vuelta.
Piensa que esos profesionales que admiras porque tienen miles de seguidores en algún momento han empezado como tú.
Y aunque sean del mismo sector, incluso tu competencia pueden ser tus mejores aliados si conectas con ellos y demuestras tu valor.
3_ Enseña todo lo que haces, no dejes nada en el tintero.
Prueba a salir de tu zona de confort.
Busca oportunidades fuera de tu círculo.
Apúntate a algún networking sin olvidar tus tarjetas.
Ofrece algún taller o conferencia aunque sea en petit comité, poco a poco irás cogiendo confianza y ya lo harás más grande.
Ofrécete en algún proyecto como voluntario/a para darte a conocer… Sal del anonimato!
Muchas veces piensas que estás mostrando todo lo que haces pero no es así.
Los miedos y bloqueos se apoderan de ti y eso se convierte en un muro de cara al exterior.
Cuando hablas de tu negocio, dejas de contar detalles porque crees que eso ya lo saben o no es importante, y ahí tu audiencia se está perdiendo mucha información valiosa.
Por eso es importante también que analices tu presentación. Repítela todas las veces que puedas y a toda las personas que tengas la oportunidad.
Será tu entrenamiento.
Acabarás perfeccionándolo y te sorprenderás de la cantidad de información que estabas obviando.
Recuerda que quedarse como estás, sólo te hará sentir más frustrado. No quieres seguir en el anonimato y que nadie te conozca.
Es el momento de actuar. Conoce a gente nueva que te dé feedback, trabaja tu branding para ahondar más en lo que haces y enséñalo sin miedo a toda las personas que tengas oportunidad.
Deja una respuesta