¿Luchas contra ti mismo cuándo quieres hacer algo y terminas por no hacerlo?
¿Echas la culpa a los demás, a las circunstancias o simplemente se te ocurren excusas?
Así es como se comporta el saboteador que todos llevamos dentro.
Nos provocamos un auto sabotaje en toda regla contra nosotros mismos.
¿Te suena esto?
- Te apuntas al gimnasio pero no vas, o empiezas muy motivado pero no dura mucho.
- Quieres cambiar de trabajo pero no tienes ni siquiera tu CV actualizado.
- Quieres perder algún kilito de más pero enseguida te rindes y rompes la dieta.
- Quieres montar un proyecto nuevo pero lo postergas y te pones a hacer otras cosas.
- Continúas con una actitud que sabes que te perjudica a ti y a tu alrededor pero aún así no la cambias…
El primer paso es ser consciente y conocerlo.
Este saboteador nos está bloqueando con miles de tácticas.
- Da prioridad a la satisfacción inmediata
- Nos convence de que no merece la pena intentarlo porque no tendremos éxito
- Busca la racionalización de lo que hacemos para quitarle valor a nuestro objetivo
Normalmente este saboteador lo hace desde nuestro subconsciente y no siempre lo tenemos identificado.
Muchas veces es en forma de hábito que tenemos instaurado desde hace mucho tiempo y ya ni nos planteamos.
¿Qué hábitos tienes que puede ser que ni te hayas planteado?
Otras veces simplemente son miedos o inseguridades que nos limitan y hacen que nuestra autoestima baje. Esto nos impide tomar decisiones y no nos deja enfrentarnos a los cambios.
¿Qué es eso que no te atreves a hacer? ¿A qué tienes miedo?
Incluso la comodidad de mejor lo conocido que invertir esfuerzo o energía en algo nuevo. En estos casos el hecho de no movernos suele costarnos después mucho más que haberlo intentado. ¿Qué es eso que aún no has probado?
¿Te atreves a conocer a tu saboteador? Prueba esta semana a identificarlo!
Si te ha gustado el artículo y quieres devolverme el favor, compártelo en las redes sociales.
Deja una respuesta